Aquí utilicé el 85 mm a f/2.0 y flash externo con paraguas traslúcido para igualar la luz tungsteno del salón y resaltar la expresión espontánea de la invitada. Coloqué la escena frente al gran mural floral del Palace, cuyo desenfoque aporta textura pictórica al fondo. El obturador a 1/200 s congeló el gesto de la mano, mientras ISO 640 preservó detalle en los brillos del vestido con lentejuelas.