
Escribir sobre la obra de Eugenio Recuenco es difícil si uno pretende no caer en tópicos ni alabanzas fáciles, y es muy fácil si a uno le basta con destacar la calidad, la abrumadora creatividad y la interminable inspiración que ofrece a otros fotógrafos con sus trabajos, o si le basta con relatar la gigantesca lista de clientes de primera línea con los que ha trabajado.
Para cualquier fotógrafo, o simplemente para los amantes del buen arte, recorrer el trabajo de Eugenio Recuenco representa un examen de humildad y una experiencia llena de asombro e inspiración, una prueba de que el arte en la publicidad está en su mejor momento, y de que la lucha que todo artista afronta en al ámbito comercial puede ganarse con buenas dosis de pasión, creatividad y destreza técnica.